El partido entre Boca Juniors y Bayern Múnich fue un verdadero choque de estilos, intensidad y jerarquía. Aunque el equipo alemán se impuso 2-1, Boca dejó una imagen muy competitiva y digna ante uno de los grandes de Europa.
Bayern mostró su peso con figuras como Harry Kane, que marcó el primero y asistió en el segundo, y Michael Olise, autor del gol del triunfo. Sin embargo, Boca no se achicó: jugó con personalidad, presionó alto en varios pasajes y encontró el empate con un golazo de Miguel Merentiel.
El Xeneize dio pelea en un partido muy físico, con un ritmo europeo que supo igualar por momentos. Si bien la diferencia de plantel y jerarquía individual terminó marcando el resultado, el equipo argentino demostró carácter, solidez defensiva por tramos y capacidad para generar peligro. En resumen, fue una derrota con sabor amargo por el resultado, pero con señales positivas para Boca: compitió de igual a igual, dejó una buena imagen internacional y todavía mantiene chances de clasificar si se dan ciertos resultados.
Mariela Pérez