Al inicio del año 2025 asumió como presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, quien en su campaña fue muy crítico respecto a las medidas del anterior mandatario, Joe Biden, con respecto al tema de la inmigración en el país. Esto podría presentar un contexto complicado para los eventos deportivos que se van a realizar en este país, como es el Mundial de Clubes.
En unos meses en el cargo Trump ya empezó a tomar acciones drásticas, realizando deportaciones masivas y militarizando la frontera con México. Uno de sus primeros actos fue eliminar, de manera gradual, el Estatus de Protección Temporal (TPS) que es un beneficio temporal dado a personas, de ciertas nacionalidades, que no pueden regresar a sus países de orígenes debido a conflictos armados o humanitarios. Deportando principalmente a la población venezolana refugiada en el país mediante aviones militares, llevándolos principalmente a El Salvador.
Otra de las medidas que se informó mediante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) fue la gradual eliminación de programas de permiso de permanencia temporal que han permitido a ciertos migrantes vivir y trabajar temporalmente en Estados Unidos. Frente a estas acciones, durante las últimas semanas se estuvieron realizando manifestaciones en Los Ángeles, que escalaron de tal manera que el presidente mando fuerzas armadas a retener a los protestantes.
Según lo publicado por el sitio web de DW, emisora internacional de Alemania, la cadena NBC informo, en la semana, que elementos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) podrían ser desplegados a los diferentes estadios donde se jugarían los partidos de la primera ronda, del Mundial de Clubes.
En medio de este contexto, se va a desarrollar la primera edición de uno de los eventos más llamativo del año, a nivel futbolístico. Por los conflictos ya mencionados, algunos aficionados de los diferentes clubes participantes han tenido complicaciones a la hora de conseguir el acceso a EE.UU. y se especula que si sucedediera un enfrentamiento inesperado entre dos hinchadas diferentes o complicaciones en el acceso de los estadios podrían llegar a ser detenidos y luego deportados, teniendo como antecedente lo sucedido en la final de la Copa América del año 2024.
Rocío Elisabet Zarza