*Por María Ricci y Morena Vallejos
La emblemática actriz argentina Soledad Villamil, partícipe de películas como El Secreto De Sus Ojos, brindó una entrevista abierta en el Festival Internacional de Cine de la Provincia de Buenos Aires. En el encuentro, moderado por el periodista Lisandro Gambarotta, en la que además de tener un entretenido recorrido por gran parte de su filmografía y su carrera musical, habló sobre la situación actual de la industria cinematográfica en la Argentina.
“Me parece una ignorancia no proteger la industria argentina en general, la industria del cine no es una excepción” declaró la actriz. La industria del cine ha puesto a la Argentina en un lugar muy alto a nivel internacional, muchas películas siendo reconocidas por premios valiosos como los Oscar. Posicionando a nuestro país en el principal ganador de esta recompensa en latinoamérica con dos victorias y ocho nominaciones, en su mayoría producidas por el INCAA.
En la charla, le preguntaron sobre la función del cine como lugar de disputa de sentidos y concepciones del mundo, Villamil señaló que existe “un falso debate” en torno a qué tipo de cine debería hacerse en la actualidad. “Hay una falacia total en pensar que solo hay que hacer películas que llenen las salas. Primero, porque eso es imposible de saber antes del estreno, y segundo, porque para que haya películas que mucha gente vea, también tienen que existir otras que no convoquen tanto público”. Es muy importante para la cultura nacional tener variedad de cine, sentirse representado en la pantalla grande para enriquecer la cultura de un país además de la valorización internacional que pueden llegar a tener las
películas.
No hay dudas, como dijo Soledad, que el financiamiento del estado es fundamental para ayudar a que crezca y que se transmitan los valores de una región. Es imposible de pensar en una cultura que no quiera ser representada por alguien como ellos, que viva en su mismo país y tengan experiencias parecidas, ahí viene la importancia de proteger y defender al arte nacional.
Villamil también responde a la crítica de que las películas que valen la pena son las que tienen éxito con que en realidad “tiene que haber mucho cine, muchas películas, muchas directoras y directores, muchas historias en distintas ciudades del país, en distintas geografías y con distintos puntos de vista” remarcando la importancia de la diversidad de miradas y la pluralidad de voces, factores que con el cierre del INCAA y sin subsidios, se verían afectados, sin esto se unilaterizan los discursos y los puntos de vista se vuelven más limitados. Brinda el ejemplo de la película nacional de Graciela Borges “El Dependiente” que en su estreno no llevó mucha gente pero que hoy en día no podríamos imaginar el cine nacional sin esta pieza.
Hay que fomentar el consumo de todo tipo de arte argentino, actrices como soledad tienen un catálogo enorme de producciones de alta calidad que valen la pena sentarse a mirar el talento de los artistas nacionales.
