Inter fue más de principio a fin y River nunca logro encontrar su juego. Sin respuestas futbolísticas ni actitud para reaccionar, el Millonario quedó expuesto y clave contra el Inter su paso por el Mundial de Clubes se terminó. En el estadio Lumen Field, de Seattle, por la última fecha del grupo E del Mundial de Clubes, Inter, de Milán, venció 2 a 0 a River Plate y lo elimino del certamen. El equipo argentino necesitaba al menos un empate, pero fue superado claramente por el conjunto italiano, que se clasificó como primero del grupo. La ilusión de River en el Mundial de Clubes se apagó con una actuación muy por debajo de lo esperado. En un partido clave contra el Inter, el equipo de Gallardo no mostró ni carácter ni juego. Fue superado desde el inicio, corrió detrás de la pelota, pero nunca logró generar peligro real. Inter manejó el ritmo, tuvo chances más claras y se llevó el triunfo justo y cómodo por 2 a 0. Durante el primer tiempo, River se dedicó a resistir. Armani sostuvo el cero a cero con varios tiros al arco, pero el equipo sufrió por las bandas y no tuvo circulación. Inter jugó con mucha paciencia, encontró espacios y obligó a la defensa millonaria a retroceder siempre. River por otro lado se lo vio perdido, sin reacción alguna para intentar cambiar el rumbo del partido. El segundo tiempo fue una continuidad del dominio italiano. El gol de inter llegó como consecuencia natural: una transición rápida, una defensa muy mal parada y una definición clara. El segundo tanto selló la eliminación de River que nunca consiguió meterse en el partido, ni los cambios ni el empuje emocional le sirvieron para poder cambiar el rumbo. La eliminación golpea fuerte a River que llego con expectativas altas y se va sin argumentos futbolísticos para sostenerlas. No fue solo el resultado, fue la forma. El equipo nunca logró imponerse ni con la pelota ni en lo emocional. La falta de respuestas colectivas, la falta de conexión entre líneas y la pasividad general marcan un cierre decepcionante. Del otro lado Inter impuso jerarquía, orden y claridad. Para River no es solo un final si no también un llamado a reflexionar.
Morena de la TORRE
