- Por Roma Azul Faliani
El 28 de agosto de 2024, en el medio de un clima politico-social adormecido por el resultado de las elecciones presidenciales de Argentina, Broke Carrey, artista perteneciente al sello Bohemian Groove, sacó un EP de 3 temas cargados con una inyección de crudeza, bronca y desdén por el estado de las cosas.
El artista, cuando tuvo la oportunidad de explicar por qué su proyecto más reciente era tan distinto a lo que venía haciendo, dijo que gracias al contexto, estaba pronunciándose políticamente con mayor frecuencia y despertando una etapa militante de su otra vida.
Por eso, su música tenía que reflejar lo que sentía, y lo que pasaba por su cabeza. Así nació «Río de la Plata», un proyecto que no tiene miedo de nada, ni de nadie. Abraza la ira de un artista que busca reflejar el estado de una sociedad violenta, que está harta de todo y todos.
La música argentina en épocas de crisis económicas y sociales tiende a ser mucho más directa y menos enrevesada con su significado. Esto es para que cualquier persona que la escuche, y sienta lo mismo en lo más profundo de su corazón pueda conectar con el artista y con lo que propone.

Las Manos de Filippi es un gran ejemplo de un grupo que creó un himno de la crisis económica de los 90/2000, siendo este «Sr. Cobranza», el tema reversionado por La Bersuit que declara explícitamente que se vayan todos a la… (bueno, se entendió).
Esa sinceridad y efusión es lo que conecta a ese tema con este proyecto, y muchos otros intentos de hacer música que sabe en qué lugar se encuentra parada. Últimamente, la mayor crítica de la música argentina es acerca de su posicionamiento político, o la nula mención del clima que estamos viviendo como sociedad.
Artistas como Emilia Mernes o Duki han sido objetivos directos de personas que ansían ver qué pueden ofrecer más allá de su música, pero se encuentran con su llamada tibieza y posteriormente se decepcionan con el nulo interés que muestran.
Por otro lado, artistas como Lali o Dillom han estado en el ojo de la tormenta por sus diferentes críticas al gobierno de Javier Milei, y uno hasta recibió una denuncia penal. En este clima, Broke Carrey se suma a la muchachada y nos da un EP explotado de consignas políticas y referencias directas a nuestra historia moderna.
Por supuesto, este proyecto salió en 2024, por ende me parece adecuado traerlo de nuevo a 2025 y reflexionar sobre la importancia que tiene en el presente tan sombrío que vivimos, en el que cada vez más derechos son vulnerados, y en donde corrientes de pensamiento abiertamente fascistas están volviendo a ser normalizadas.
En este contexto de resistencia, y cuando se están palpitando marchas y protestas continuas hacia un gobierno que solamente tira para su lado y está dispuesto a vender el futuro de todos los Argentinos, me he encontrado repitiendo los temas de este EP como una manera de expresar mis sentimientos encontrados.
Después de todo, la música debería despertar emociones. Por eso, puedo decir que “Carrito” nos dio lo que necesitábamos como sociedad en cuanto a música se refiere. Siempre que me pongo a pensar sobre la situación que estamos viviendo, me veo cara a cara con un sentimiento de furia y violencia casi instantáneo.
Al ver que la respuesta a este gobierno violento son repudios generalizados por Twitter, internas innecesarias, choques de ego en la cúpula mayor, peleas faranduleras y arreglos en las sombras de supuestos dirigentes políticos de la oposición, no puedo sentir nada más que asco y ganas de reventar todo.
La bronca en tiempos de crisis es un sentimiento universal, y Carrito no se cansa de dejarlo en claro con tres temas punzantes, que también se toman el tiempo de criticar la actitud cómplice de sus propios contemporáneos en el mundo de la música.
Esta idea de que él es distinto a los demás es lo que construye el aura del proyecto y también es un mantra para el sello al que pertenece: Bohemian Groove, que durante su historia se ha posicionado como la alternativa al estado deprimente de la música argentina mainstream, con proyectos reales que contrastan directamente con la venta de un presente y futuro falso.
Aun si «Por Cesarea» y «A Donde Van Los Perros» son una muestra de la calidad que puede alcanzar la música de este país y son mis proyectos recientes favoritos, «Río de la Plata» existe enteramente para reflejar la ira de Carrito y los sentimientos de resistencia inherentes en la música de protesta, o la música perteneciente a épocas oscuras en la historia de un país. Aun si la música evoluciona, y explora diferentes sonidos, siempre tiene que ser un poco más dura, cruda y violenta para responderle a un mundo violento, y por supuesto, este proyecto tiene que serlo.
Como ya dije, Bohemian Groove se para en el medio de la industria como la alternativa directa a toda esta idea de que «la música murió hace 30 años» y este proyecto de Carrito es la prueba de ello. En «Frecuencia Modulada» de Seru Giran existe una frase que mucha gente ha usado para explicar el estado de la música en Argentina y el clima que ha estado viviendo la sociedad desde hace años.
«Si en la música que escuchas ya no hay vida, si la letra ya no tiene inspiración, si aunque aumentes el volumen ya no hay fuerza, son los tiempos que están huecos de emoción.»
Broke Carrey con este proyecto busca devolver la emoción en tiempos oscuros. Pero esta emoción no es amor, tristeza o melancolía, sino enojo. Porque sí: el enojo también es una emoción fuerte que mucha gente puede sentir. Y si hay algo que la historia de este país ha demostrado, es que cuando hay mucha gente enojada, todos se pueden ir a la…
Por eso, «Rio de la Plata» es violento.
Busca ser el símbolo de una época de complicidad, siendo el contraste directo de una actitud sumisa que ha adquirido la música en los últimos tiempos. Se cansó de pedirlo amablemente, y la verdad, con todo lo que nos han quitado, no tiene por qué hacerlo.
Solo tiene que seguir luchando, y resistir todo lo que venga.