En el momento en que Boca era superior a Bayern Múnich, un sinfín de rebotes en el área y el posterior remate de Olise dejaron a Boca con un sabor amargo, tras el gran partido que hizo el equipo argentino. El gol dejó al conjunto Xeneize en la cuerda floja, a la espera de otros resultados para una mínima —pero posible— clasificación.
Un dato que llama la atención: al igual que frente al equipo portugués, a Boca le vuelven a convertir en el minuto 83. Contraste entre todo el sacrificio y esfuerzo con el que disputaron ambos encuentros. A Boca le tocó bailar con uno de los cucos del torneo: un Bayern Múnich plagado de figuras, tanto en el once inicial como en el banco. Los primeros minutos fueron cuesta arriba para el conjunto argentino, que mostró una versión opaca en comparación con la que enfrentó a Benfica días atrás. Un gol anulado y varias llegadas peligrosas anunciaron lo que vendría. Tras un mal despeje de Advíncula, la pelota cayó en los pies de Harry Kane, quien convirtió el primer tanto.
Ya en el segundo tiempo, la actitud del equipo alemán fue más pasiva y le cedió la iniciativa a Boca. Con más garra, corazón e intención, el conjunto de La Ribera logró el empate gracias a una gran jugada de Merentiel, que dejó sin chances al arquero bávaro.
Cuando parecía que todo quedaría en tablas, llegó el minuto maldito. En una jugada caótica dentro del área, llena de rebotes, la pelota terminó en los pies de Kane, quien asistió a Olise para que selle el 2 a 1 final. Como si el destino quisiera ensañarse, el gol volvió a caer en el minuto 83. Justo como en el duelo anterior ante Benfica, cuando Otamendi empató el partido y frustró el sueño de Boca de conseguir su primera victoria en el torneo.
Aunque el equipo argentino aún no está eliminado, sus esperanzas penden de un hilo y dependen de resultados ajenos. Los dirigidos por Miguel Ángel Russo deberán golear a Auckland City el próximo martes por al menos cinco o seis goles, y esperar que el Bayern venza con contundencia a Benfica, para así soñar con la clasificación a octavos por diferencia de gol.
Julián Arano